La salud bucal: una aliada clave para el corazón.
La boca conecta el exterior con nuestro cuerpo, por ello también es el hogar de millones de bacterias, virus y hongos, muchas de las cuales pueden convertirse en patógenas (con la capacidad de enfermarnos) bajo ciertas condiciones especiales. Entre las bacterias encontramos el Streptococcus mutans, Streptococcus viridans, Fusobacterium nucleatum, Tannerella forsythia, Treponema denticola y Porphyromonas gingivalis, todas asociadas tanto a enfermedades dentales (caries), periodontales (gingivitis y periodontitis, abscesos dentales, mal aliento).
Las bacterias pueden ingresar al torrente sanguíneo a través de encías inflamadas o por medio de abscesos, especialmente en personas con periodontitis o gingivitis no tratadas. Una vez en la sangre, las bacterias pueden adherirse a las paredes de los vasos sanguíneos o al corazón, desencadenando una respuesta inflamatoria que favorece el desarrollo de enfermedades como la endocarditis, la arteriosclerosis (obstrucción de las arterias) e incluso eventos cardiovasculares agudos como infartos y accidentes cerebrovasculares.
De hecho, estudios científicos han demostrado que las bacterias orales pueden aumentar directamente factores de riesgo cardiovascular como el colesterol y los marcadores inflamatorios, como también complicar enfermedades como la diabetes mellitus (La periodontitis empeora el control glicémico y la diabetes favorece infecciones periodontales más severas), en el embarazo la periodontitis no tratada se asocia a parto prematuro, bajo peso al nacer. En casos graves las bacterias orales pueden causar: Abscesos cerebrales, bacteriemia y sepsis. Esto refuerza la conexión entre una salud bucal deficiente y el desarrollo de enfermedades del corazón.
Síntomas de alerta en la boca que pueden ser reflejo de un riesgo mayor:
- Encías que sangran al cepillarse o usar hilo dental.
- Mal aliento persistente.
- Encías rojas, inflamadas o retraídas.
- Dientes flojos o en movimiento.
- Presencia de pus entre los dientes y las encías (abscesos).
- Dolor dental.
- Caries dentales y presencia de restos dentales.
¿Cómo prevenir esta cadena de complicaciones?
La prevención comienza con una buena higiene oral diaria, que incluye cepillado adecuado mínimo 3 veces al día con crema dental con flúor, uso de hilo dental y enjuague bucal. Sin embargo, esto no es suficiente por sí solo.
La consulta odontológica periódica es fundamental para detectar a tiempo problemas como la gingivitis, acumulación de placa bacteriana o caries ocultas que podrían dar paso a infecciones más graves. En la consulta, el profesional no solo realizamos la limpieza profunda que elimina la placa subgingival y cálculos, sino que también evaluamos signos tempranos de inflamación y daño estructural que muchas veces no percibes. Además, como odontóloga especialista en Rehabilitación Oral, puedo identificar factores de riesgo sistémicos a través del estado de las encías y la mucosa oral, lo que incluso puede ayudar a detectar condiciones como diabetes, hipertensión no diagnosticadas y cáncer oral.
Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Asociación Americana del Corazón (AHA) han coincidido en la necesidad de incluir la salud dental dentro de las políticas preventivas contra enfermedades crónicas. La evidencia es muy clara cuidar nuestras encías puede ser tan importante como controlar el colesterol o la presión arterial.
Para concluirte, una sonrisa sana no solo refleja bienestar, también protege el corazón, ya que la salud bucal y la cardiovascular están íntimamente conectadas y mantenerlas en equilibrio es una tarea conjunta entre tu (mi paciente) y yo (tu odontóloga).
No esperes a sentir dolor para visitarnos, con controles periódicos y una buena higiene, es posible prevenir enfermedades graves y proteger tu salud de forma integral.
Por ello, pensando en esto, creé el plan “Dientes Sanos, Cuerpo Sano”, un programa diseñado para cuidar tu salud bucal de forma continua, prevenir enfermedades y proteger tu bienestar general.
¡Empieza hoy y dale a tu cuerpo el cuidado que merece desde la boca!
Agenda tu cita, únete al plan y comienza a transformar tu salud desde tu sonrisa. Puedes añadirlo al carrito y asistir a consulta conmigo cuanto antes.
Te espero.
¿Quieres leer más sobre el tema? Te dejo los artículos aquí:
Chandra Nayak S, Latha PB, Kandanattu B, Pympallil U, Kumar A, Kumar Banga H. The Oral Microbiome and Systemic Health: Bridging the Gap Between Dentistry and Medicine. Cureus. 2025 Feb 12;17(2):e78918. doi: 10.7759/cureus.78918. PMID: 40091996; PMCID: PMC11909285.
Ruan Q, Guan P, Qi W, Li J, Xi M, Xiao L, Zhong S, Ma D, Ni J. Porphyromonas gingivalis regulates atherosclerosis through an immune pathway. Front Immunol. 2023 Mar 14;14:1103592. doi: 10.3389/fimmu.2023.1103592. PMID: 36999040; PMCID: PMC10043234.
Afzoon S, Amiri MA, Mohebbi M, Hamedani S, Farshidfar N. A systematic review of the impact of Porphyromonas gingivalis on foam cell formation: Implications for the role of periodontitis in atherosclerosis. BMC Oral Health. 2023 Jul 13;23(1):481. doi: 10.1186/s12903-023-03183-9. PMID: 37442956; PMCID: PMC10347812.
Rajasekaran JJ, Krishnamurthy HK, Bosco J, Jayaraman V, Krishna K, Wang T, Bei K. Oral Microbiome: A Review of Its Impact on Oral and Systemic Health. Microorganisms. 2024 Aug 29;12(9):1797. doi: 10.3390/microorganisms12091797. PMID: 39338471; PMCID: PMC11434369.
Wu Y, Wang Y, Du L, Wang K, Wang S, Li G. The link between different infection forms of Porphyromonas gingivalis and acute myocardial infarction: a cross-sectional study. BMC Oral Health. 2023 Feb 2;23(1):63. doi: 10.1186/s12903-023-02781-x. PMID: 36732711; PMCID: PMC9893678.
Tang K, Wu Y, Zheng Q, Chen X. Bibliometric research on analysis of links between periodontitis and cardiovascular diseases. Front Cardiovasc Med. 2023 Sep 4;10:1255722. doi: 10.3389/fcvm.2023.1255722. PMID: 37745126; PMCID: PMC10512184.